Sentires y esperanzas del confinamiento

Sentires y esperanzas del confinamiento

Necesito sentir el Sol,

al astro rey calentar mi piel,


sentir el agua, regar mi piel.

 

Sentir el aire fresco y húmedo de la mañana hinchar mis pulmones.

 

Necesito hablar, comunicar, humedecer la lengua y secarla,

abrazar y sentir a mi gente,

rozar la piel cálida o fría,

suave o áspera,

 

y sentir su piel sin más.

 

Necesito sonrisas,

 

y sentirlas mías e interactuar con ellas,

 

y empatizar con elles,

 

escuchar voces agudas o graves,

 

voces cercanas,

 

voces amigas,

 

voces tiernas o voces duras.

 

Sentir y hacer vibrar el tímpano.

 

Necesito oler cosas agradables o incluso las desagradables,

 

porque todo es parte del ciclo de la vida.

 

¡Qué mi lamento no sea tal por más tiempo!

 

¡Qué esto finalice ya!

 

Por el bien de la humanidad.

 

Solo espero que la Hibris no sea conmigo,

ni con nosotres.

Deseo que esto pronto acabe

y se abra un nuevo paradigma que sea amable

 

y que sea enriquecedor para las personas,

qué el virus cambie las conciencias para bien

y que seamos una sociedad más unida

y más sorora,

 

sin fronteras,

 

y sin papeles

 

o con ellos,

todes ciudadanes del mundo,

unides contra toda adversidad.

 

Recordemos que para la naturaleza no somos más que una especie más,

 

plaga igual,

pero esta no nos necesita para ser, quien es.

 

La dueña de si misma. Cuidémosla y ella nos cuidará.

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