Bienvenida la mañana

Bienvenida la mañana

Bienvenida la mañana de silencio inusual.

Nada se escucha salvo el ligero cantar de unos gorriones en primavera.

En este concreto momento el silencio me embarga de una  paz y tranquilidad propia del alba y del confinamiento dominical.

Nada se oye, nada.

Vuelven los pajarillos con su dulce cantar,
bendito silencio tan difícil de robar en otros momentos que, regalado llega al alba.

Hoy será un gran día,
Un día más,
Un día menos,

Para volver a ser y sentir la calidez del Sol y el fresco rocio que comienza a despertar.

Bienvenido sea el día,
¡Qué con un tierno y calido beso te esperaré!

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